Cómo crece el pelo

En una sociedad en la que nuestra imagen tiene una gran proyección social, el cabello obtiene gran protagonismo en los cuidados de belleza. Además de su importancia psicosocial, el pelo reduce la pérdida de calor corporal y protege a la piel de los efectos de la luz ultravioleta.

Cada uno de nuestros pelos crece en una pequeña cavidad llamada folículo piloso, una de las estructuras más activas del organismo, ya que los pelos se renuevan constantemente desde que nacemos. Estadísticamente hablando, en todo el cuerpo tenemos unos 5 millones de folículos pilosos, de los que 100.000-130.000 están en el cuero cabelludo, donde se desarrollan los pelos a un ritmo algo mayor de 1 centímetro al mes. Pero esto no significa que cada cabello crezca indefinidamente: unos pelos son sustituidos por otros durante períodos de crecimiento y descanso llamados ciclos capilares.

En el ciclo capilar o ciclo del pelo se distinguen 3 fases:

• Fase anágena: se forma y desarrolla el cabello, creciendo desde el interior del folículo piloso y sobresaliendo por la superficie de la piel. En esta etapa de crecimiento pueden permanecer entre 2 y 6 años.

• Fase catágena: el crecimiento del cabello va deteniéndose y el folículo piloso comienza a contraerse. Este período de transición suele durar unas 2 o 3 semanas.

• Fase telógena: el folículo piloso pasa a un estado de reposo y cesa la irrigación del cabello, por lo que el pelo se desprende y cae. Este tiempo de descanso suele mantenerse por unos 3 meses.

Cada folículo piloso está en una fase del ciclo capilar, independientemente de la fase en la que se encuentren los otros folículos a su alrededor, lo que significa que mientras unos pelos están en fase de crecimiento, otros están cayendo. De hecho, un 85-89% del total de pelos del cuero cabelludo están en fase anágena, el 1% está en fase catágena y el 9-15%, en fase telógena.

Es normal que caigan entre 60 y 120 pelos al día, debido a los folículos que se encuentran en fase telógena. Si la pérdida de cabellos es mayor, especialmente si se produce de forma intensa, en poco tiempo o a temprana edad, conviene consultar al dermatólogo. En casos no tan severos, en la farmacia podemos aconsejarle sobre los posibles tratamientos para fortalecer el cabello y reducir su caída.

Fuentes:

Gardeazábal García, J. Fisiología y estructura del cabello, alteraciones estéticas y alopecia. I Jornadas Nacionales de Dermofarmacia. Septiembre, 2005  (Disponible aquí)

Robinson, M. Kahn. Alopecias. Revista Médica Clínica Las Condes. 2011

Autor: Gloria Aparici. Farmacéutica.

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