La tos es un acto reflejo (aunque también puede ser provocado voluntariamente) cuya finalidad es mantener despejadas las vías respiratorias. Si nuestro organismo detecta algo extraño en la garganta o en los bronquios, emite una señal al centro de la tos situado en el cerebro. Éste desencadena un mecanismo de defensa -la tos- que provoca que salga el aire por la boca con mucha velocidad y presión, arrastrando cualquier partícula extraña hasta el exterior.
El mecanismo de la tos se puede dividir en 3 pasos:
1. Inspiración: se realiza una inspiración profunda, cogiendo aire para hinchar los pulmones.
2. Compresión: se cierra la glotis (abertura superior de la laringe) y se contraen con fuerza los músculos del tórax, de modo que aumenta mucho la presión dentro de los pulmones.
3. Expulsión: se abre bruscamente la glotis y se expulsa el aire con fuerza, a gran velocidad (a unos 160 km/h), produciendo un ruido característico y arrastrando al exterior las partículas extrañas.
Este artículo te hace pensar «¡nunca se me había ocurrido!»
La verdad es que resulta curioso la cantidad de cosas que hacemos diariamente sin darnos cuenta. Esperamos publicar pronto más artículos acerca de curiosidades de este tipo.